La democracia de Internet se ha asociado a nuevos modelos económicos y originado una e-revolución que se asemeja a una nueva lucha de clases entre los “infocapitalistas”, ostentadores de los contenidos y de las redes de distribución, y los “pronetarios”, los nuevos productores y compradores de bienes y servicios producidos por ellos mismos a través de la red. Se trata de una revolución tan importante como la Revolución Industrial que acorta distancias respecto a los poderes establecidos. El “imperio contraataca”, pero con medios inadecuados, aunque todavía será necesario que el nuevo universo gratuito demuestre que es capaz de generar beneficios indirectos, asegurando el crecimiento económico, el reparto de la riqueza y la solidaridad. Por Joël de Rosnay.
Os recomiendo este artículo y está completo aquí
jueves, 4 de enero de 2007
La web 2.0 revoluciona el sector en 2006
Los usuarios se han convertido en los auténticos protagonistas de internet y las webs en las que colaboran: Youtube,MySpace o Second Life... han subido al pódium de los sitiosmás vistos.
Si por algo pasará a la historia 2006, al menos en lo que a internet se refiere, será porque ha sido el año que ha visto estallar el negocio de las redes sociales. Internet ha vivido una gran revolución, donde el usuario, ha tomado la sartén por el mango; son ellos quienes comparten sus opiniones, cuelgan sus fotos, sus vídeos... revolucionando la forma en que se generan y circulan los contenidos de entretenimiento por internet. Pero, tras estos usuarios puestos a trabajar gratuitamente, hay empresas de gran potencial. Youtube, con 70 millones de vídeos descargados al día; MySpace, con unos ingresos publicitarios mensuales de alrededor de 15 millones de dólares, y la comunidad virtual Second Life, con casi un millón de usuarios registrados, son auténticos diamantes en bruto. Por eso Google ha pagado por la primera 1.650 millones de dólares, y News Corporation, de Rupert Murdoch, 580 millones por la segunda.
Para acceder a todo el artículo, clickar en Cinco Días
Si por algo pasará a la historia 2006, al menos en lo que a internet se refiere, será porque ha sido el año que ha visto estallar el negocio de las redes sociales. Internet ha vivido una gran revolución, donde el usuario, ha tomado la sartén por el mango; son ellos quienes comparten sus opiniones, cuelgan sus fotos, sus vídeos... revolucionando la forma en que se generan y circulan los contenidos de entretenimiento por internet. Pero, tras estos usuarios puestos a trabajar gratuitamente, hay empresas de gran potencial. Youtube, con 70 millones de vídeos descargados al día; MySpace, con unos ingresos publicitarios mensuales de alrededor de 15 millones de dólares, y la comunidad virtual Second Life, con casi un millón de usuarios registrados, son auténticos diamantes en bruto. Por eso Google ha pagado por la primera 1.650 millones de dólares, y News Corporation, de Rupert Murdoch, 580 millones por la segunda.
Para acceder a todo el artículo, clickar en Cinco Días
Web 2.0: Internet y más allá
Este artículo apareció en El País el 20/08/2006 y lo firmó José Maria Cerezo. Es muy interesante y habla de la nueva sociedad que se està construyendo y en la que todos estamos (o podemos estar).
Pocas generaciones a lo largo de la historia tienen la oportunidad de ser testigos de cambios tecnológicos de la envergadura de aquellos a los que nos hemos enfrentado durante las dos últimas décadas, aquellos que modifican los hábitos sociales y culturales y que se consideran como tecnologías disruptivas. En este sentido es fácil reconocer que una de ellas es la telefonía móvil, que ha revolucionado la forma en la que nos comunicamos. La otra tecnología, sin necesidad tampoco de pensarlo mucho, es Internet.
Con más de 1.000 millones de internautas en todo el mundo, logrados en algo más de una década desde su desarrollo, la Red se ha convertido en el entorno de comunicación más importante de la Historia. En este corto periodo hemos asistido a su eclosión y al estallido de la burbuja con las consecuencias que todos conocemos. Apenas apagados los rescoldos de la crisis puntocom -bursátil y financiera, ya que el número de usuarios nunca dejó de crecer-, asistimos a una nueva revolución en Internet, en la que el éxito no se mide exclusivamente en el Nasdaq, sino en el uso que audiencias de millones de usuarios, los verdaderos protagonistas, hacen de las nuevas aplicaciones.
Web 2.0, Internet de nueva generación, networking, software social... nuevas etiquetas para una realidad emergente y compleja. Para los que nos les gusten las etiquetas y los nombres grandilocuentes para definir los nuevos cambios tecnológicos conviene recordar las palabras de Cien Años de soledad: "El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo". Algo parecido es lo que ha ocurrido con la terminología, no al gusto de todos, al intentar buscar la nueva definición que abarque los cambios tecnosociales que se presentan en Internet, transformaciones que tienen una ineludible vertiente tecnológica con la irrupción de Ajax (Asynchronous JavaScript and XLM), que designa un conjunto de tecnologías que permiten el desarrollo de aplicaciones web más interactivas, de forma más fluida y rápida. Sin embargo, la transformación social más relevante de la nueva generación de Internet es la participación de los usuarios como creadores y miembros activos de la comunidad, los superusuarios. Fenómeno este que altera las reglas tradicionales de los modelos de negocio y de las estrategias de marketing. Mientras analistas y expertos de todo el mundo se afanaban en establecer las estrategias para anticipar y predecir la televisión del futuro, dos jóvenes de California, con apenas unos pocos empleados creaban YouTube, la mayor plataforma de intercambio y búsqueda de vídeos que, con aproximadamente 20 millones de usuarios suscritos que llegan a descargarse más de cien millones de vídeos al día, puede revolucionar el futuro del sector audiovisual.
A finales de 2005 y comienzos de 2006, con algunas puntocom cotizando a máximos históricos, la compra millonaria de Skype por eBay, y sin olvidar el escándalo financiero de la empresa japonesa Livedoor, ofrecía una peligrosa combinación demasiado similar a la que llevó a la crisis de finales de los noventa. Sin embargo, y con los datos de que se dispone hasta la fecha, la burbuja ha sido más mediática que real y los inversores parecen haber aprendido la lección, o quizá no han tenido tiempo de olvidarla. Nos encontramos ante una inflación de creatividad e innovación que ha puesto de nuevo en la picota a Silicon Valley como referente mundial, poniendo de manifiesto como fórmulas magistrales la apuesta por el riesgo y la innovación, únicos modelos de éxito en la nueva sociedad de la información.
La Web 2.0 no resuelve las dudas sobre los modelos de negocio en Internet y su viabilidad, pero establece y abre las vías de futuro para sectores como el ocio digital, la industria de la música y el vídeo... Caminos de no retorno, sustentados en modelos que no sabemos a ciencia cierta cómo serán, pero que podemos estar un poco más seguros de cómo no volverán a ser, aunque el proceso de transformación será, ya lo está siendo, complejo y conflictivo. Cambios que se producen a gran velocidad, sobre los que apenas hace unos años nadie había previsto su evolución e influencia, como demuestra el éxito de los blogs, o fenómenos como el intercambio de vídeos o el almacenamiento de fotos, por no hablar de las redes sociales de amigos como MySpace, o el sorprendente mundo virtual Second Life, y así interminables posibilidades que surgen a diario y que pueden alcanzar audiencias millonarias de usuarios en unos meses. Internet se ha convertido en una gran conversación en la que todos pueden participar. ¿Alguien se la quiere perder?
Pocas generaciones a lo largo de la historia tienen la oportunidad de ser testigos de cambios tecnológicos de la envergadura de aquellos a los que nos hemos enfrentado durante las dos últimas décadas, aquellos que modifican los hábitos sociales y culturales y que se consideran como tecnologías disruptivas. En este sentido es fácil reconocer que una de ellas es la telefonía móvil, que ha revolucionado la forma en la que nos comunicamos. La otra tecnología, sin necesidad tampoco de pensarlo mucho, es Internet.
Con más de 1.000 millones de internautas en todo el mundo, logrados en algo más de una década desde su desarrollo, la Red se ha convertido en el entorno de comunicación más importante de la Historia. En este corto periodo hemos asistido a su eclosión y al estallido de la burbuja con las consecuencias que todos conocemos. Apenas apagados los rescoldos de la crisis puntocom -bursátil y financiera, ya que el número de usuarios nunca dejó de crecer-, asistimos a una nueva revolución en Internet, en la que el éxito no se mide exclusivamente en el Nasdaq, sino en el uso que audiencias de millones de usuarios, los verdaderos protagonistas, hacen de las nuevas aplicaciones.
Web 2.0, Internet de nueva generación, networking, software social... nuevas etiquetas para una realidad emergente y compleja. Para los que nos les gusten las etiquetas y los nombres grandilocuentes para definir los nuevos cambios tecnológicos conviene recordar las palabras de Cien Años de soledad: "El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo". Algo parecido es lo que ha ocurrido con la terminología, no al gusto de todos, al intentar buscar la nueva definición que abarque los cambios tecnosociales que se presentan en Internet, transformaciones que tienen una ineludible vertiente tecnológica con la irrupción de Ajax (Asynchronous JavaScript and XLM), que designa un conjunto de tecnologías que permiten el desarrollo de aplicaciones web más interactivas, de forma más fluida y rápida. Sin embargo, la transformación social más relevante de la nueva generación de Internet es la participación de los usuarios como creadores y miembros activos de la comunidad, los superusuarios. Fenómeno este que altera las reglas tradicionales de los modelos de negocio y de las estrategias de marketing. Mientras analistas y expertos de todo el mundo se afanaban en establecer las estrategias para anticipar y predecir la televisión del futuro, dos jóvenes de California, con apenas unos pocos empleados creaban YouTube, la mayor plataforma de intercambio y búsqueda de vídeos que, con aproximadamente 20 millones de usuarios suscritos que llegan a descargarse más de cien millones de vídeos al día, puede revolucionar el futuro del sector audiovisual.
A finales de 2005 y comienzos de 2006, con algunas puntocom cotizando a máximos históricos, la compra millonaria de Skype por eBay, y sin olvidar el escándalo financiero de la empresa japonesa Livedoor, ofrecía una peligrosa combinación demasiado similar a la que llevó a la crisis de finales de los noventa. Sin embargo, y con los datos de que se dispone hasta la fecha, la burbuja ha sido más mediática que real y los inversores parecen haber aprendido la lección, o quizá no han tenido tiempo de olvidarla. Nos encontramos ante una inflación de creatividad e innovación que ha puesto de nuevo en la picota a Silicon Valley como referente mundial, poniendo de manifiesto como fórmulas magistrales la apuesta por el riesgo y la innovación, únicos modelos de éxito en la nueva sociedad de la información.
La Web 2.0 no resuelve las dudas sobre los modelos de negocio en Internet y su viabilidad, pero establece y abre las vías de futuro para sectores como el ocio digital, la industria de la música y el vídeo... Caminos de no retorno, sustentados en modelos que no sabemos a ciencia cierta cómo serán, pero que podemos estar un poco más seguros de cómo no volverán a ser, aunque el proceso de transformación será, ya lo está siendo, complejo y conflictivo. Cambios que se producen a gran velocidad, sobre los que apenas hace unos años nadie había previsto su evolución e influencia, como demuestra el éxito de los blogs, o fenómenos como el intercambio de vídeos o el almacenamiento de fotos, por no hablar de las redes sociales de amigos como MySpace, o el sorprendente mundo virtual Second Life, y así interminables posibilidades que surgen a diario y que pueden alcanzar audiencias millonarias de usuarios en unos meses. Internet se ha convertido en una gran conversación en la que todos pueden participar. ¿Alguien se la quiere perder?
¿Qué son las bitácoras y por qué deberían importarnos?
La blogósfera constituye uno de los espacios más dinámicos de la Red. Las bitácoras han dejado de ser exclusivamente diarios personales, se han convertido en nuevos medios de comunicación y pueden ser la nueva "next big thing" de la comunicación corporativa.
Al hacer click en http://www.unav.es/noticias/opinion/op200103.html, accederéis a un artículo de José Luis Orihuela, Profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra
Al hacer click en http://www.unav.es/noticias/opinion/op200103.html, accederéis a un artículo de José Luis Orihuela, Profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra
e-Catalunya
Intercanvieu coneixements i experiències amb persones amb interessos comuns.
e-Catalunya és el punt de trobada virtual per a comunitats professionals (metges, educadors, mediadors familiars, etc.) i altres col·lectius amb necessitat d'intercanviar opinions i gestionar coneixement.
Accediu-hi a http://ecatalunya.gencat.net/portal/index.jsp
e-Catalunya és el punt de trobada virtual per a comunitats professionals (metges, educadors, mediadors familiars, etc.) i altres col·lectius amb necessitat d'intercanviar opinions i gestionar coneixement.
Accediu-hi a http://ecatalunya.gencat.net/portal/index.jsp
sábado, 30 de diciembre de 2006
Self-service informativo
Internet suponía, en sus primeros momentos, un acceso libre, rápido y ilimitado (relativamente) a los contenidos. La idea sigue vigente y poco a poco surgen ideas que maximizan estos primeros requisitos y dan un paso más: la personalización de los contenidos, la individualización de la información, del ocio, del trabajo...
Ante este nuevo panorama, los periodicos deberían renovar su modo de servir la información, personalizándola, ofreciendo información más particular y menos generalista y, a partir de aplicaciones comprendidas en lo que se entiende por web 2.0 (blogs, wikis, mushups...) invitar al usuario a contribuir a su construcción.
También este cambio afecta a la publicidad y el márketing porqué la interacción con el usuario es una fuente de información impresionante (gustos, intereses, necesidades, aficiones...).
Las cartas estan sobre la mesa, y teniendo en cuenta el futuro aumento de los periódicos impresos, la web 2.0 tiene poker de ases (personalización, interacción, comodidad y flexibilidad).
Los periódicos deberán ver la manera de cubrir las noticias y hacerlas más ricas, más vivas y diversas, como un self-service informativo en el que cada cual elige su menú, mantel y restaurante.
Ante este nuevo panorama, los periodicos deberían renovar su modo de servir la información, personalizándola, ofreciendo información más particular y menos generalista y, a partir de aplicaciones comprendidas en lo que se entiende por web 2.0 (blogs, wikis, mushups...) invitar al usuario a contribuir a su construcción.
También este cambio afecta a la publicidad y el márketing porqué la interacción con el usuario es una fuente de información impresionante (gustos, intereses, necesidades, aficiones...).
Las cartas estan sobre la mesa, y teniendo en cuenta el futuro aumento de los periódicos impresos, la web 2.0 tiene poker de ases (personalización, interacción, comodidad y flexibilidad).
Los periódicos deberán ver la manera de cubrir las noticias y hacerlas más ricas, más vivas y diversas, como un self-service informativo en el que cada cual elige su menú, mantel y restaurante.
Riesgos y oportunidades
La libertad para publicar contenidos, emociones, opiniones es una oportunidad individual y colectiva. Por un lado, cualquier persona tiene su pequeño espacio en el que plasmar sus ideas, inquietudes, vivencias..., lo que sea; y, por el otro, la sociedad (en su conjunto) puede aprovecharse de las diferentes herramientas que personas y/o comunidades de personas (o usuarios, qué más da!) estan ofreciendo en la web.
Un riesgo importante es la "seguridad" de los contenidos. ¿Como podemos saber que los contenidos a los que accedemos son fiables? ¿Quién responde ante determinadas afirmaciones, contenidos, aplicaciones?
Así, la web 2.0 se situa entre el riesgo y la oportunidad, en la que el usuario tiene el papel fundamental (y quizás más difícil): ser suficientemente crítico para separar el grano de la paja y hacerse con contenidos de mejor calidad o que cubran más satisfactoriamente sus intereses. Ante la web 2.0 se puede llegar a la excelencia, pero también a la máxima dispersión. Como sociedad deberemos esclarecer sus utilidades y amenazas para no convertirnos en una sociedad de la información desinformada (riesgo que ya se palpaba en la Web 1.0 i que con la web 2.0 se hace, aún, más evidente)... Aunque lo cierto es que malos contenidos los ha habido siempre.
Un riesgo importante es la "seguridad" de los contenidos. ¿Como podemos saber que los contenidos a los que accedemos son fiables? ¿Quién responde ante determinadas afirmaciones, contenidos, aplicaciones?
Así, la web 2.0 se situa entre el riesgo y la oportunidad, en la que el usuario tiene el papel fundamental (y quizás más difícil): ser suficientemente crítico para separar el grano de la paja y hacerse con contenidos de mejor calidad o que cubran más satisfactoriamente sus intereses. Ante la web 2.0 se puede llegar a la excelencia, pero también a la máxima dispersión. Como sociedad deberemos esclarecer sus utilidades y amenazas para no convertirnos en una sociedad de la información desinformada (riesgo que ya se palpaba en la Web 1.0 i que con la web 2.0 se hace, aún, más evidente)... Aunque lo cierto es que malos contenidos los ha habido siempre.
Web 2.0??
La Web 2.0 supone una revolución por lo que refiere a los servicios y acceso a la información. La personalización de los contenidos y la forma de acceder a ellos da un paso de gigante respecto a los estadios originales de la red. Definir en qué consiste exactamente la Web 2.0 es sumamente difícil, puesto que su enorme adaptabilidad, especificidad y individualización abren un abanico de posibilidades difíciles de concretar.
La sencillez en la publicación de contenidos y creación y/o participación en comunidades da otra dimesión a Internet. Consumidor y editor se unen en un mismo ordenador conectado a la red, de modo que la diversidad de contenidos, voces y opiniones se amplia enormemente.
miércoles, 20 de diciembre de 2006
Gencat: la primera aplicació de Web 2.0 a l'Administració pública
Què és web 2.0?
Des del 05/04/2005, Gencat (el lloc web de la Generalitat de Catalunya) és un exemple de redefinició radical del concepte de portal de govern electrònic a l’administració pública, la primera veritable aplicació de la filosofia Web 2.0 a l’administració pública, totalment refermada per una estratègia política efectiva i explícita, amb un enfocament personalitzat i integrat centrat en el ciutadà. Gencat compta amb un PRESSUPOST PÚBLIC de 791.160,82 €. Projecte dut a terme des del 01/04/2005.
Per què i per a què?Gencat és el resultat d’un nou plantejament estratègic global basat en Web 2.0 del paper de les TIC com a instrument per al govern electrònic. Consisteix en un extraordinari esforç de reorganització per anar més enllà d'una presència institucional a Internet "clàssica" ja establerta: Gencat, que integra 270 portals departamentals i el lloc dedicat a serveis i tràmits cat365 (200 serveis), com a part d'un complex model interoperatiu que implica tota l'Administració pública. Per tal d'eliminar les limitacions inherents a aquest model convencional, el Govern català va decidir de replantejar-se completament l'enfocament conceptual global de govern electrònic, tot tornant a considerar el paper del ciutadà com a col·laborador i seguidor flexible. Després d'una rigorosa anàlisi multidimensional, i coincidint amb els importants debats sobre Web 2.0, es va decidir d’explorar el lligam final amb els darrers avenços tecnològics associats a aquest concepte emergent. Es va endegar una reestructuració substancial del portal principal (Gentcat), que va implicar la integració completa (mitjançant distribució) dels subportals existents i la incorporació del motor de cerca més avançat (Google). L'adopció de la filosofia Web 2.0 suposava el replantejament de tots els serveis existents i de les tecnologies associades (com ara RSS, wiki, blocs, programes de xarxes socials), la qual cosa va provocar un canvi radical del model d'interacció del ciutadà. El portal ja és actiu, i l’ús que se’n fa ha experimentat un important creixement, obrint un escenari encoratjador per a innovacions futures.
Què volem?
Amb l’alineació de Gencat i la filosofia Web 2.0 (ja consolidada clarament, amb més de 20 milions d'aparicions a Google), el Govern català va optar per un canvi basat en una revolució conceptual: des d’una oferta unidireccional de serveis en línia cap a la integració dinàmica dels coneixements i necessitats individuals del ciutadà (potenciant així les dimensions de transparència i democràcia electrònica). El canvi radical va suposar una transformació del paper dels ciutadans com a simples "consumidors" de serveis (una limitació de la dimensió democràtica) envers una oferta de serveis basada en la "intel·ligència col·lectiva" dels ciutadans (emprant un terme de la filosofia Web 2.0), fent possible la seva autèntica integració en la creació de continguts i la provisió de serveis. L'estratègia tecnològica principal va consistir a prendre un enfocament de Centre de serveis compartits, creant una plataforma informàtica a Internet per oferir aplicacions web prou flexibles com per a ser adoptades i modificades constantment segons les necessitats i els coneixements de cada ciutadà. El projecte va establir una sèrie d'objectius interrelacionats i ben definits:
Portal de govern electrònic adaptat al ciutadà
Podeu trobar més informació al web de la Generalitat de Catalunya
Des del 05/04/2005, Gencat (el lloc web de la Generalitat de Catalunya) és un exemple de redefinició radical del concepte de portal de govern electrònic a l’administració pública, la primera veritable aplicació de la filosofia Web 2.0 a l’administració pública, totalment refermada per una estratègia política efectiva i explícita, amb un enfocament personalitzat i integrat centrat en el ciutadà. Gencat compta amb un PRESSUPOST PÚBLIC de 791.160,82 €. Projecte dut a terme des del 01/04/2005.
Per què i per a què?Gencat és el resultat d’un nou plantejament estratègic global basat en Web 2.0 del paper de les TIC com a instrument per al govern electrònic. Consisteix en un extraordinari esforç de reorganització per anar més enllà d'una presència institucional a Internet "clàssica" ja establerta: Gencat, que integra 270 portals departamentals i el lloc dedicat a serveis i tràmits cat365 (200 serveis), com a part d'un complex model interoperatiu que implica tota l'Administració pública. Per tal d'eliminar les limitacions inherents a aquest model convencional, el Govern català va decidir de replantejar-se completament l'enfocament conceptual global de govern electrònic, tot tornant a considerar el paper del ciutadà com a col·laborador i seguidor flexible. Després d'una rigorosa anàlisi multidimensional, i coincidint amb els importants debats sobre Web 2.0, es va decidir d’explorar el lligam final amb els darrers avenços tecnològics associats a aquest concepte emergent. Es va endegar una reestructuració substancial del portal principal (Gentcat), que va implicar la integració completa (mitjançant distribució) dels subportals existents i la incorporació del motor de cerca més avançat (Google). L'adopció de la filosofia Web 2.0 suposava el replantejament de tots els serveis existents i de les tecnologies associades (com ara RSS, wiki, blocs, programes de xarxes socials), la qual cosa va provocar un canvi radical del model d'interacció del ciutadà. El portal ja és actiu, i l’ús que se’n fa ha experimentat un important creixement, obrint un escenari encoratjador per a innovacions futures.
Què volem?
Amb l’alineació de Gencat i la filosofia Web 2.0 (ja consolidada clarament, amb més de 20 milions d'aparicions a Google), el Govern català va optar per un canvi basat en una revolució conceptual: des d’una oferta unidireccional de serveis en línia cap a la integració dinàmica dels coneixements i necessitats individuals del ciutadà (potenciant així les dimensions de transparència i democràcia electrònica). El canvi radical va suposar una transformació del paper dels ciutadans com a simples "consumidors" de serveis (una limitació de la dimensió democràtica) envers una oferta de serveis basada en la "intel·ligència col·lectiva" dels ciutadans (emprant un terme de la filosofia Web 2.0), fent possible la seva autèntica integració en la creació de continguts i la provisió de serveis. L'estratègia tecnològica principal va consistir a prendre un enfocament de Centre de serveis compartits, creant una plataforma informàtica a Internet per oferir aplicacions web prou flexibles com per a ser adoptades i modificades constantment segons les necessitats i els coneixements de cada ciutadà. El projecte va establir una sèrie d'objectius interrelacionats i ben definits:
Portal de govern electrònic adaptat al ciutadà
Podeu trobar més informació al web de la Generalitat de Catalunya
Suscribirse a:
Entradas (Atom)